El enfado está creciendo entre los 22.000 estibadores de Estados Unidos de 29 puertos de la Costa Oeste que llevan más de tres meses trabajando sin contrato desde que el anterior convenio expiró el 1 de julio de 2022.

Durante todo este periodo, el sindicato International Longshore and Warehouse Union (ILWU, Sindicato Internacional de Muelles y Almacenes) se ha negado a fijar un plazo para la huelga y se ha resistido a las demandas de los trabajadores para convocar incluso una votación de autorización de huelga.

'Me parece que la huelga es la única opción', dijo un estibador de la Costa Oeste al WSWS a principios de este año.

En lugar de prepararse para un enfrentamiento con la inmensamente rentable Asociación Marítima del Pacífico (PMA), el ILWU, bajo la atenta mirada del gobierno de Biden, ha emitido varias declaraciones conjuntas con la PMA afirmando su deseo de que no se produzcan 'paros laborales', para que no se vea afectada 'la economía' que son los beneficios de Wall Street.

Los trabajadores portuarios que han trabajado, y muerto, a lo largo de la actual pandemia de COVID-19, se han resistido a las demandas de la PMA de importantes concesiones en cuanto a horas de trabajo y automatización. La PMA ha dejado claro que pretende eliminar los puestos mejor pagados, como el de operador de grúa, mediante la automatización y aumentar la duración de la jornada laboral a través de un turno 'doblemente flexible', que garantice las operaciones 24 horas al día en los puertos.

Mediante la eliminación de los puestos mejor pagados, la PMA pretende ampliar el grupo de los llamados estibadores ocasionales.

El ILWU de Harry Bridges, en el Acuerdo de Mecanización y Modernización del 18 de octubre de 1960, implantó un sistema de niveles para dividir a los trabajadores entre las clasificaciones A y B, con el tercio inferior de la plantilla clasificado como eventual. Estos trabajadores eventuales no tienen beneficios, ni horas garantizadas y ni siquiera pueden votar en el contrato que determinará sus condiciones de trabajo.

El hecho de que el ILWU haya aceptado un acuerdo tan divisivo subraya su papel como contratista laboral en nombre de la PMA, y no como una auténtica organización de trabajadores que lucha por los intereses de los trabajadores a los que pretende representar.

A pesar de las onerosas demandas de la PMA, el ILWU había dejado claro, incluso antes de la expiración del contrato, que no se produciría una huelga. A mediados de junio, dos semanas antes de la expiración del contrato, el ILWU y la PMA emitieron una declaración conjunta con el fin de tranquilizar a los intereses corporativos de que aunque 'es poco probable que lleguen a un acuerdo antes de la expiración del acuerdo actual el 1 de julio... [n]inguna de las partes se está preparando para una huelga o un cierre patronal, al contrario de lo que se especula en las noticias'.

Esta declaración conjunta de ILWU y PMA, que esencialmente tiene un compromiso de no huelga/cierre patronal, fue emitida poco después de la visita no anunciada del Presidente Biden el 10 de junio de 2022 al puerto de Los Ángeles. Durante su visita, Biden culpó de la inflación desenfrenada al presidente ruso Vladimir Putin y condenó a las compañías navieras de propiedad extranjera por extraer beneficios exorbitantes de los consumidores estadounidenses.

Durante su estancia en Los Ángeles, Biden se reunió con el director ejecutivo del puerto de Los Ángeles, Gene Seroka, y con el director ejecutivo del puerto de Long Beach, Mario Cordero, así como con políticos demócratas y funcionarios del ILWU.

Tras el discurso de Biden, Gene Seroka declaró a Business Insider: 'Estamos trabajando a diario con la Casa Blanca, los miembros del gabinete y el personal político clave. Esa gente también está pendiente de las negociaciones laborales'. Subrayó que, aunque no veía que se hubiera cerrado un contrato para el 1 de julio, esto no era motivo de preocupación. 'Personalmente, desde mi punto de vista, no veo una huelga en el horizonte'.

'Ambas partes están trabajando con entusiasmo en la mesa', añadió Seroka, diciendo que ha habido 'una gran atención por parte del propio presidente, la administración Biden-Harris, el nivel del gabinete ... todo el mundo está trabajando sobre el terreno aquí'.

Uno de los elementos del discurso de Biden que quedó claro fue el grado en que los muelles se consideran fundamentales para la economía de Estados Unidos y las necesidades logísticas militares del imperialismo estadounidense. Los centros gemelos de Los Ángeles y Long Beach, que manejan el 42% de todo el comercio estadounidense en contenedores con Asia Oriental, desempeñan un papel crítico e indispensable para facilitar la entrega de material de guerra a Taiwán y Ucrania.

Debido al papel central en la cadena de suministro que desempeñan los estibadores de la Costa Oeste, la administración Biden está totalmente preparada para seguir el papel de sus predecesores en el uso de la represión estatal contra la oposición de estos trabajadores. En la época de la posguerra, la Casa Blanca invocó repetidamente la Ley Taft-Hartley y otras leyes antihuelga contra los estibadores, como en 1948, 1971 y 2002. En el último caso, el entonces presidente George W. Bush emitió una orden judicial federal a pesar de que la PMA había bloqueado a los trabajadores.

Desde la expiración del contrato el 1 de julio, el ILWU y la PMA han trabajado juntos para suprimir cualquier actividad de huelga u otras acciones de los trabajadores que pudieran impedir de alguna manera el flujo del comercio. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, a mediados de julio los camioneros independientes se manifestaron en los puertos de Los Ángeles y Oakland para protestar contra la AB5, una ley recién promulgada que amenazaba sus medios de vida. Estas protestas, protagonizadas por unos cientos de camioneros, cerraron estos puertos durante varios días.

Estos cierres, provocados por un número relativamente pequeño de camioneros, ilustraron el poder abrumador que 22.000 trabajadores portuarios podrían desatar. Sin embargo, ha sido la impía alianza del ILWA, la PMA y el gobierno de Estados Unidos la que ha impedido que ese poder se utilice para satisfacer las necesidades de todos los trabajadores portuarios.

A finales de julio, temiendo que la limitada acción de un pequeño número de camioneros pudiera motivar e inspirar a los estibadores a lanzar un paro en la Costa Oeste, el ILWU anunció 'un acuerdo tentativo sobre las condiciones de las prestaciones sanitarias, sujeto a un acuerdo sobre las demás cuestiones de las negociaciones'.

Nunca se han dado a conocer detalles sobre este 'acuerdo', y el ILWU afirma que tiene un acuerdo con la PMA 'para no discutir los términos de este acuerdo tentativo mientras las negociaciones continúan'.

El 16 de septiembre de 2022, 200 trabajadores portuarios y de almacén canadienses se declararon en huelga, cerrando Westshore Terminals Ltd. y el puerto de carbón Delta, situado en Vancouver, Columbia Británica. Estos trabajadores llevaban trabajando sin contrato desde enero de 2022, cuando expiró su anterior convenio.

Al día siguiente, el presidente de ILWU International, Willie Adams, emitió un comunicado en el que expresaba su 'solidaridad con los trabajadores en huelga de Westshore Terminals.' La 'solidaridad' de Adams, sin embargo, no se extendió a convocar a los 22.000 estibadores estadounidenses a unirse a esta huelga y a cerrar todos los puertos de la Costa Oeste desde Canadá hasta la frontera con México.

Aislados de sus compañeros estibadores, justo después de la medianoche del 9 de octubre, el Local 502 del ILWU anunció que se había alcanzado un 'acuerdo colectivo provisional' y que las operaciones se reanudarían ese día. No se hicieron públicos los detalles del acuerdo.

El 28 de septiembre de 2022, el ILWU realizó un 'paro laboral'. Sin embargo, no tenía nada que ver con el contrato vencido ni con la adopción de medidas contra la PMA, sino que se trataba de una disputa jurisdiccional interna sobre el trabajo que se había asignado a la International Association of Machinists and Aerospace Workers (IAMAW, Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales).

Este registro demuestra que la única unidad que ha mostrado el ILWU es con la PMA y el gobierno. A cada paso ha subordinado los intereses de los trabajadores portuarios a los intereses económicos de la PMA y de la clase dominante.

Los estibadores deben crear comités de base que unan a los trabajadores a tiempo completo y a los eventuales y que sean independientes de la burocracia del ILWU para supervisar las negociaciones y lanzar una verdadera lucha en apoyo de sus reivindicaciones. Estos comités deben prepararse para la huelga y ponerse en contacto con los estibadores hermanos de Estados Unidos, Canadá y México, junto con los camioneros, los ferroviarios y otros trabajadores en lucha.

(Publicado originalmente en inglés el de octubre de 2022)