Se está produciendo una masacre de puestos de trabajo en la industria automovilística alemana, como no se había visto en el sector desde la Segunda Guerra Mundial. Desde hace algún tiempo, los fabricantes alemanes y sus proveedores han estado utilizando la transición a los vehículos eléctricos (VE) para recortar puestos de trabajo e incrementar la explotación. Mientras tanto, se han quedado atrás en la competencia global porque sus competidores ofrecen modelos más baratos y técnicamente más sofisticados.

El viernes, el Instituto Ifo con sede en Múnich informó de una nueva disminución en las expectativas comerciales en la industria automotriz alemana, según una encuesta empresarial. Para asegurarse de que sus rendimientos sigan aumentando, los accionistas exigen ahora inequívocamente que los aproximadamente 800.000 trabajadores empleados por los fabricantes y sus proveedores sufran el golpe.

Ningún empleo, ninguna prestación social, ninguna condición de trabajo, ningún salario es seguro. Los estudios predicen que hasta el 40 por ciento de los puestos de trabajo se perderán como resultado del cambio a los vehículos eléctricos, lo que significaría la desaparición de más de 300.000 puestos de trabajo.

Los presagios de este terremoto son cada vez más claros. En 2022, la Oficina Federal de Estadística informó de un descenso interanual del empleo de algo más del uno por ciento, es decir, 11.800 empleados, en las empresas productoras tanto de vehículos de motor como de piezas para esos vehículos. Más recientemente, 774.300 personas estaban empleadas en este sector, 60.000 menos que en el año récord de 2018.

La industria proveedora se ve particularmente afectada. La caída del empleo allí fue del 6 por ciento en comparación con el año anterior, la caída más pronunciada en términos porcentuales desde 2005. Con un promedio de 273.900 empleados, el nivel de empleo entre los proveedores cayó a su nivel más bajo desde 1997.

Los informes de las últimas semanas indican que esta tendencia va a empeorar.

Volkswagen

El Grupo Volkswagen tiene problemas de ventas, especialmente con sus modelos eléctricos. En una junta general en su sede de Wolfsburgo a principios de semana, el jefe de la marca VW, Thomas Schäfer, declaró que 'la marca VW' 'ya no era competitiva'.

El 'programa de eficiencia' impulsado por el CEO del Grupo VW, Oliver Blume, tiene como objetivo ahorrar 10.000 millones de euros para 2026 y aumentar el retorno de las ventas de la marca principal de VW del 3,4 por ciento al 6,5 por ciento. Esto solo se puede lograr a través de grandes recortes de empleos. Schäfer enfatizó que, por lo tanto, era necesario 'abordar los problemas críticos, incluido el personal'.

En la filial de software de VW, Cariad, 2.000 de los 6.500 puestos de trabajo se eliminarán en los próximos dos años.

La planta de VW en Zwickau, que emplea a 10.000 personas y es la primera en producir exclusivamente coches eléctricos, está reduciendo la producción debido a la debilidad de la demanda. La producción del ID.3 y del Cupra Born estará detenida durante el resto del año, ya que se ha completado el objetivo de producción. Después de que los contratos temporales de 269 empleados no se van a prorrogar este año, el próximo año se recortarán 500 puestos de trabajo temporales.

Mientras tanto, el sindicato IG Metall y el comité de empresa trabajan a toda velocidad en nuevos mecanismos para recortar miles de puestos de trabajo. El director de personal de VW, Gunnar Kilian, que proviene de IG Metall, advierte: 'Tenemos que reducir nuestros costes y funcionar con menos personal'. Quiere utilizar de manera específica la jubilación parcial para recortar empleos.

La presidenta del Comité de Empresa, Daniela Cavallo, apoya los recortes y quiere implementarlos de manera 'socialmente responsable'. El jefe de la marca VW, Schäfer, insta: 'Ahora tenemos que ultimar los puntos clave del acuerdo junto con los empleados antes de fin de año'.

Ford

En Ford en Colonia, todavía no está claro qué modelo eléctrico se fabricará y cuándo en la fábrica que ha sido completamente remodelada. Se recortarán miles de puestos de trabajo en investigación, desarrollo y administración. Solo en el departamento de desarrollo, se espera que alrededor de 1.700 de los 3.600 empleados abandonen la empresa en los próximos tres años. El centro de investigación de Aquisgrán, que hasta hace poco empleaba a unas 200 personas, se cerrará en poco más de seis meses. En una reunión de la planta el jueves, se anunció que toda la operativa de desarrollo de productos en el sitio de Colonia-Merkenich se subcontratará a una sociedad limitada separada. Este suele ser el primer paso para reducir o desinvertir en una unidad de negocio.

Mientras tanto, el comité de empresa de Saarlouis está liquidando la planta de Ford allí. Desde que la empresa anunció hace un año y medio el cierre de la planta, el comité de empresa ha estado sujetando a la plantilla hasta que supuestamente lleguen los inversores y, al mismo tiempo, recortando puestos de trabajo. Solo este año se han recortado 650 puestos de trabajo, y el 1 de enero el número de empleados caerá en 250 más, hasta los 3.850.

Ya nadie cree en los nuevos inversores. El comité de empresa, dirigido por Markus Thal, está elaborando el llamado 'convenio colectivo social' para 2.850 empleados de Saarlouis, que perderán sus puestos de trabajo a más tardar a mediados de 2025. Un millar podrán seguir trabajando de manera temporal hasta 2032.

Opel

Mientras tanto, es evidente que Opel desaparecerá del mercado a corto y no a medio plazo. Las ventas de Opel y su marca hermana británica Vauxhall se han reducido casi a la mitad, a 428.000 vehículos en Europa en los últimos siete años. Desde la adquisición de Opel por parte del grupo francés PSA (Peugeot/Citroën), ahora Stellantis, en agosto de 2017, se han recortado muchos miles de puestos de trabajo en el fabricante de automóviles.

En particular, el centro de desarrollo y la administración de Rüsselsheim se están cerrando gradualmente. A finales de 2021, 7.000 personas seguían trabajando allí, pero ahora se han vendido secciones y se han recortado miles de puestos de trabajo. La semana pasada, alrededor de 100 empleados del departamento de Diseño Asistido por Computadora (CAD) fueron informados, en parte a través de videoconferencia, de que su departamento sería cerrado.

En Italia, el Grupo Stellantis, que se creó en 2021 a través de la adquisición de Fiat Chrysler Automotive (FCA) por parte de PSA, planea recortar 15.000 de los 45.000 puestos de trabajo restantes.

ZF Friedrichshafen

ZF Friedrichshafen, el mayor proveedor de Alemania después de Bosch, actualmente está explorando todos los escenarios posibles de reducción de personal para poner presión en sus 165,000 empleados en todo el mundo. En este contexto, la dirección amenaza con recortar más de 7.000 puestos de trabajo en la planta de Saarbrücken. En la actualidad, alrededor de 10.000 empleados siguen fabricando transmisiones casi exclusivamente para vehículos con motores de combustión.

La dirección de la planta y los representantes del comité de empresa están utilizando estos escenarios amenazantes para desarrollar lo que se conoce como 'procesos de imagen objetivo' para futuros pedidos. Sobre la base de estos planes ficticios, se extorsiona a los trabajadores para que realicen grandes concesiones y se acuerdan supuestos 'contratos de salvaguarda de la planta' que no valen ni el papel en el que están escritos. Esto es lo que sucedió, por ejemplo, con los 5.500 empleados de la división de vehículos industriales en la planta de Friedrichshafen. Allí se fabrican, entre otras cosas, cajas de cambios para camiones, ferrocarriles y buques.

Los 590 trabajadores en el sitio de Eitorf, cerca de Bonn, en Renania del Norte-Westfalia, y sus 350 colegas en Gelsenkirchen perderán sus empleos en los próximos años. El Consejo de Trabajadores del Grupo espera que la planta de amortiguadores en Eitorf cierre sus puertas a más tardar en 2027.

La planta de ZF en Gelsenkirchen, que durante mucho tiempo ha estado amenazada de cierre, cerrará aún más rápido. Dado que la producción de los sistemas de dirección restantes y los arneses de cables está llegando a su fin, la dirección de ZF afirma que 'se perderá la base para la producción en este emplazamiento en los próximos meses'. En estas dos plantas de ZF, la seguridad en el empleo terminará a fin de mes.

Mahle

El especialista en pistones Mahle (con casi 72.000 empleados a finales de 2022) también está reestructurando su producción. No fue hasta agosto cuando la empresa con sede en Stuttgart vendió toda su división de termostatos con unos 600 puestos de trabajo. Los termostatos se utilizan para regular la temperatura del agua en la refrigeración de los motores de combustión interna y, por lo tanto, tienen menos demanda con el paso a los vehículos eléctricos.

Mahle firmó hace apenas unas semanas un nuevo convenio colectivo con IG Metall, que excluye los despidos forzosos en las plantas alemanas hasta 2025. Pero en Alemania, los puestos de trabajo en las grandes empresas rara vez se destruyen mediante despidos forzosos. Un ejército de dirigentes sindicales y representantes de comités de empresa están trabajando en planes y mecanismos para lograrlo utilizando diferentes medios.

Mahle ahora también está adoptando un enfoque diferente. En Wustermark, Brandeburgo, donde se fabrican los sistemas de bombeo, la empresa ha convertido la planta en una sociedad anónima. IG Metall ha anunciado que Mahle podría separar de la corporación a toda la instalación y venderla.

Vibracoustic

A mediados de noviembre, los 410 empleados de Vibracoustic en Weinheim (con unos 12.000 empleados en todo el mundo) fueron informados de que sus puestos de trabajo se trasladarían a Francia e India. Fabrican sistemas antivibración de caucho y sistemas de suspensión neumática para reducir el ruido y las vibraciones en los vehículos.

Fabricantes de neumáticos

La industria de los neumáticos en Alemania también está bajo amenaza de despidos. Actualmente hay 12 fábricas de neumáticos en el país, cuatro de las cuales cerrarán en los próximos años.

La empresa estadounidense Goodyear está poniendo fin a su producción en Fulda y Fürstenwalde, que cuentan con un total de 1.800 empleados. El fabricante francés Michelin cerrará sus plantas de neumáticos para camiones en Karlsruhe y Tréveris para finales de 2025. Además, la producción de neumáticos nuevos y productos semiacabados se suspenderá en Homburg. Michelin traslada su centro de atención al cliente de Karlsruhe a Polonia. Más de 1.500 trabajadores se verán afectados.

El proveedor automotriz y fabricante de neumáticos Continental había anunciado previamente que eliminaría 5.500 puestos de trabajo administrativo en todo el mundo, 1.000 de ellos en Alemania. A partir de 2025, se ahorrarán 400 millones de euros anuales. Continental emplea a más de 100.000 personas en el negocio de la automoción, alrededor de una cuarta parte de ellas en la administración.

Estos anuncios son solo la punta del iceberg. Pero a pesar de todas estas malas noticias, los directivos y ejecutivos de los consejos de administración pueden contar con el apoyo de sus 'interlocutores sociales', es decir, los sindicatos y los comités de empresa, con los que 'coordinarán' está masacre de empleos.

IG Metall y sus representantes en el comité de empresa asumen la tarea de reprimir la oposición en el seno de las empresas y sabotear cualquier lucha en defensa de los puestos de trabajo. Promueven el punto de vista reaccionario de que los trabajadores y sus explotadores comparten los mismos intereses y que los sitios de producción solo pueden mantenerse trabajando junto con la dirección para reducir los 'costes' y recortar los salarios y los puestos de trabajo.

Los sindicatos y sus representantes en los comités de empresa dividen a los trabajadores entre las plantas y enfrentan a los de un país contra los de todos los demás, como hizo el comité de empresa de Ford en el llamado concurso de licitaciones entre Saarlouis y Valencia para ver qué planta reduciría más costes. Al final, no queda nada en ninguno de los dos lados. Mientras los trabajadores son despedidos con una miseria, los accionistas se llenan los bolsillos, y los dirigentes del comité de empresa y de los sindicatos también obtienen un buen rédito.

Para defender empleos, condiciones laborales y salarios, es necesario establecer comités de acción independientes de base, en los que los trabajadores decidan y colaboren entre ubicaciones, empresas y países. Deben fundamentarse en el principio de que los intereses sociales de los trabajadores son más importantes que la especulación de las corporaciones, y convertirse en el punto de partida para construir un movimiento socialista de masas que organice la sociedad y la producción de acuerdo con las necesidades de la mayoría y no con los intereses de una pequeña minoría de súper ricos.

Hacemos un llamamiento a todos los que trabajan para los fabricantes y proveedores de automóviles para que se pongan en contacto con nosotros. Envíanos un mensaje de WhatsApp a: +49 163 33 78 340 y regístrate a través del siguiente formulario.

(Publicado originalmente en inglés el 4 de diciembre de 2023)