El sábado, la guardia de fronteras francesa y la policía militar detuvieron en el aeropuerto parisino de Le Bourget al milmillonario franco-ruso de 39 años Pavel Durov, fundador de la aplicación de mensajería cifrada Telegram. Durov fue encarcelado por riesgo de fuga y acusado de 12 delitos de tráfico de estupefacientes, pornografía infantil, delincuencia organizada y prestación de servicios criptográficos no autorizados.

El presidente francés, Emmanuel Macron, acudió ayer a Twitter para defender la detención, advirtiendo contra las “informaciones falsas” sobre el arresto de Durov. Afirmó: “La detención del presidente de Telegram en suelo francés se produjo en el marco de una investigación judicial en curso. No se trata en modo alguno de una decisión política. Corresponde a los jueces pronunciarse al respecto”.

En realidad, la detención y encarcelamiento de Durov tiene una motivación política transparente, es reaccionaria y carece de todo fundamento jurídico sustancial. Su objetivo es ayudar a las potencias de la OTAN en su guerra contra Rusia en Ucrania y allanar el camino para una escalada de ataques contra los derechos democráticos, incluida la privacidad en Internet y la libertad de información, en los países donde se encuentran los 900 millones de usuarios de Telegram. Entre ellos figuran, sobre todo, países de la antigua Unión Soviética, Oriente Próximo y la India.

En particular, funcionarios de gobiernos de la OTAN y del régimen ultraderechista ucraniano han pedido en repetidas ocasiones que se prohíba la aplicación, muy popular en Ucrania, acusándola de ser un conducto para la “propaganda rusa” que atraviesa su guerra contra Rusia.

Durov es un ciudadano ruso que abandonó Rusia en 2014 para vivir en Dubai y adquirió la nacionalidad francesa tras entrar en conflicto con el Kremlin por su negativa a entregar información de la red social VKontakte a las autoridades estatales rusas. Fue detenido el sábado en el aeropuerto de Le Bourget en compañía de su guardaespaldas y su asistente, Julia Vavilova, que quedaron en libertad.

Los 12 cargos que se le imputan se derivan de una primera investigación iniciada en secreto contra Durov por la Oficina Francesa de la Violencia contra los Menores (Ofmin). Ninguno de los cargos se refiere a la conducta de Durov, sino al argumento de que Durov es personalmente responsable de las supuestas actividades delictivas de otros usuarios de la aplicación Telegram. Este argumento jurídico inventado ha llevado a lo que Le Monde confesó que era una “primicia mundial” en términos de detención de ejecutivos de importantes medios de comunicación social.

Inmediatamente después de la detención, un investigador de la policía francesa se regodeaba en las noticias de TF1: “[Durov] la ha cagado esta noche. No sabemos por qué. ... ¿Estaba de paso por Francia? En cualquier caso, ahora lo tenemos en el saco”.

Otro afirmó que Durov no podrá salir de la cárcel ni siquiera cuando termine mañana la detención inicial de investigación: “Pavel Durov acabará en prisión provisional, eso es seguro. En su plataforma, permitió que la gente cometiera un número incalculable de delitos y faltas sobre los que no intentó moderar ni cooperar con nosotros”.

La cobertura tanto en los medios rusos como en los pro-OTAN deja claro, sin embargo, que la detención está ligada a la persecución por parte de la OTAN de la guerra contra Rusia y a los intentos de limitar la oposición popular a la guerra, tanto en Ucrania como internacionalmente.

Los medios rusos se preocupan públicamente de que el arresto y la detención de Durov puedan tener un impacto devastador en las operaciones de las fuerzas rusas en Ucrania, que utilizan ampliamente Telegram. “Telegram podría convertirse en una herramienta de la OTAN, si Pavel Durov se ve obligado a obedecer a los servicios de inteligencia franceses”, declaró Moskovsky Komsomolets. “Los chats de Telegram contienen una enorme cantidad de información estratégica de vital importancia. ... Si Telegram se cae, ¿cómo va a luchar [nuestro ejército]?”.

La profesora de la Universidad de Maastricht Marielle Wijermars comentó a France24: “Telegram se utiliza ampliamente en el ejército y en la clase política para las comunicaciones; y es evidente que muchos oficiales rusos deben temer que Francia presione al jefe de Telegram para obtener acceso a sus comunicaciones”.

Telegram también ha aparecido desde el principio de la guerra OTAN-Rusia en Ucrania en 2022 como fuente de información y filmaciones de la guerra, no filtradas por la OTAN y los medios de comunicación ucranianos, en particular sobre las pérdidas masivas de tropas ucranianas y equipos de la OTAN. La disponibilidad de esta información, que refuta las falsas narrativas oficiales sobre las supuestas victorias del ejército ucraniano contra Rusia, pronto atrajo la hostilidad de los gobiernos de la OTAN y de los medios de comunicación pro-OTAN.

“A medida que la guerra en Ucrania hace estragos, la aplicación de mensajería Telegram se ha convertido en el lugar de referencia para las actualizaciones de guerra en vivo sin filtrar”, señaló la Radio Pública Nacional de EE.UU. en 2022, quejándose de que se corría el riesgo de incitar a la oposición a la guerra de la OTAN. “Telegram, que apenas controla su contenido, también se ha convertido en un centro de propaganda y desinformación rusa. Muchos canales pro-Kremlin se han hecho populares ...”.

Especialmente este año, en medio de la creciente oposición de la población ucraniana a la guerra, funcionarios del régimen de extrema derecha de Kiev exigieron que se silenciara Telegram. Al final, los funcionarios ucranianos no se atrevieron a dar este paso, ya que el 72% de la población ucraniana utiliza la aplicación. Sin embargo, dejaron claro en repetidas ocasiones que la consideraban una amenaza política interna crítica, sobre todo si Durov no accedía a censurar las fuentes rusas en Telegram.

El oficial de la inteligencia militar ucraniana Andriy Yusov declaró a la emisora estatal alemana Deutsche Welle (DW) que Telegram es una amenaza para la “seguridad de la información y no sólo de la información” de Ucrania. Funcionarios ucranianos se han quejado repetidamente de que el anonimato y la privacidad de Telegram impedían a sus servicios de inteligencia, tristemente famosos por su brutal represión de la disidencia política, identificar y rastrear la identidad de las personas que publicaban material que les desagradaba.

El parlamentario ucraniano Yaroslav Yurchyshyn declaró a DW que podría apoyar la prohibición de Telegram “si la cooperación con Telegram no funciona”, porque “el precio de tales agujeros en la seguridad de la información, que permiten a la propaganda rusa penetrar fácilmente en los productos informativos ucranianos, es muy alto en nuestro país. Una cuestión de vida o muerte para nuestros ciudadanos”.

No son acusaciones inventadas de supuesta complicidad en pornografía infantil, sino la guerra de las potencias de la OTAN contra las fuerzas rusas en Ucrania y su intento de censurar las noticias sobre esa guerra para limitar la oposición en Ucrania y en los países de la OTAN, lo que ha impulsado la detención de Durov. La detención tiene como objetivo no sólo la oposición a la guerra en Ucrania, sino también en los países imperialistas de la OTAN. El llamamiento de Macron a enviar tropas a Ucrania para hacer la guerra a Rusia también es masivamente impopular, enfrentándose a una oposición de casi el 90 por ciento tanto en Europa Occidental como en Estados Unidos.

Los funcionarios franceses y de la OTAN también pretenden que el arresto de un multimillonario ruso socave el apoyo a la guerra y al régimen del presidente ruso Vladimir Putin en la oligarquía capitalista gobernante de Rusia que surgió de la disolución estalinista de la Unión Soviética en 1991. Recientemente, Ucrania invadió Rusia cerca de Kursk, señal de que, a pesar de los reveses militares del régimen ucraniano respaldado por la OTAN, la OTAN tiene la intención de intensificar el conflicto y obligar a Rusia a rendirse.

Al detener a Durov, Francia y sus aliados imperialistas de la OTAN están advirtiendo a las élites gobernantes corruptas de Rusia que sus activos en el extranjero y sus vidas no estarán a salvo hasta que se alineen con la política de la OTAN y sus planes de desmembramiento y saqueo de Rusia.

Esto pone de manifiesto las fuerzas políticas totalmente reaccionarias que están detrás de la detención de Durov y el nuevo asalto a las libertades de Internet que está poniendo en marcha.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 26 de agosto de 2024)