En una breve pero muy significativa entrevista en video publicada en X el 25 de agosto, la representante de Nueva York y miembro de los Socialistas Democráticos de Estados Unidos (siglas en inglés, DSA), Alexandria Ocasio-Cortez, justificó la limpieza étnica de Palestina al señalar futuros ataques a los derechos democráticos de los estadounidenses si Trump regresara a la Casa Blanca.

En la entrevista con el miembro demócrata del consejo municipal de Nueva York, Chi Ossé, realizada en la Convención Nacional Demócrata en Chicago, Ocasio-Cortez utilizó una variación del gastado argumento del “mal menor” para excusar el genocidio en el extranjero como un intercambio necesario para supuestamente proteger los derechos democráticos a nivel nacional.

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La miembro del DSA comenzó la entrevista afirmando que mientras la masacre de palestinos continuaría bajo una administración Harris-Walz, sería más humana en comparación con Trump. “No creo que ninguno de los partidos en este momento esté haciendo justicia a los palestinos”, dijo Ocasio-Cortez. “Eso no significa que sean lo mismo. Creo que una presidencia de Donald Trump sería absolutamente catastrófica. Quiero decir, él está diciendo por aquí, ‘acabar el trabajo’ de un genocidio”.

Ocasio-Cortez aparentemente no considera que el respaldo de la administración Biden-Harris al bombardeo implacable de Israel sobre Gaza —que, como ella reconoció, ha llevado a la muerte de “más de 40.000 palestinos”— sea “absolutamente catastrófico”. Incluso mientras hablaba, Israel se estaba preparando para expandir el genocidio hacia Cisjordania, precisamente para “acabar el trabajo”.

Pasando esta declaración extraordinaria, Ossé respondió con una pregunta, señalando que hay “mucha gente con nuestra política” que está teniendo “dificultades” para apoyar a Kamala Harris. Preguntó: “¿Cómo crees que podemos ayudarles a llegar en noviembre para derrotar a Trump?”

Justificando su apoyo a estos crímenes de guerra, Ocasio-Cortez continuó:

Para mí, cuando proceso esto, reflexiono sobre todas las personas que viven bajo niveles extremos de opresión, especialmente fuera de lugares como Nueva York. Pienso en las mujeres que están desangrándose en las salas de urgencias porque viven en estados conservadores. Pienso en los jóvenes trans que viven en lugares donde sus familias enteras están tratando de averiguar si necesitan empacar todas sus vidas y mudarse a otro lugar.

Tenemos que mantener todas esas cosas a la vez. Y entonces, para mí, la conclusión a la que he llegado, es que hacer sufrir a más personas para añadir al sufrimiento ya horrible que está sucediendo en Gaza no es algo con lo que creo que me sienta cómoda.

Según este cálculo sangriento, los trabajadores y jóvenes deben aceptar el genocidio en el extranjero para mantener ciertos derechos democráticos apoyando a un partido y una administración que están empapados en sangre. De esta manera, Ocasio-Cortez está intentando normalizar el genocidio entre sus seguidores como “otro problema más” junto a la reforma del financiamiento de campañas, Medicare para Todos o el “New Deal Verde”.

Toda la presentacióndel tema es absolutamente falsa. Ocasio-Cortez en realidad minimiza la verdadera amenaza del fascismo y la dictadura, sin mencionar, por ejemplo, la amenaza de Trump de redondear a los inmigrantes y desplegar el ejército para aplastar la oposición interna.

Es imposible defender cualquier derecho democrático, sin embargo, apoyando al Partido Demócrata. La guerra global que la administración Biden-Harris ha supervisado—y que Harris prometió continuar en su discurso en la DNC el pasado fin de semana—tiene como corolario necesario el ataque a los derechos democráticos en casa.

Ocasio-Cortez ha hecho tales argumentos antes. En 2021, denunció a los opositores socialistas de Biden por avanzar una “crítica privilegiada”, porque supuestamente socavaba los derechos de los inmigrantes. Biden, sin embargo, ha unido fuerzas con los republicanos en la escalada del ataque a inmigrantes y refugiados, que Harris volvió a respaldar durante su discurso en la DNC.

Toda la política de la administración Biden ha servido no para socavar a la derecha fascista, sino para fortalecerla. Y Ocasio-Cortez ha jugado y sigue jugando un papel central.

Y el supuesto compromiso de los demócratas con los derechos democráticos quedó expuesto a fondo en la represión policial nacional contra los manifestantes universitarios, supervisada por Biden-Harris, que resultó en más de 3.200 arrestos. En la ciudad de Nueva York, bajo los auspicios de Ocasio-Cortez, el alcalde demócrata Eric Adams y la gobernadora demócrata Kathy Hochul, cientos de estudiantes en Columbia y la Universidad de Nueva York enfrentaron expulsiones, suspensiones, pérdida de empleos, doxxing, violencia policial y sionista, así como otras formas de acoso.

El jueves, Ocasio-Cortez, cumpliendo su papel como animadora del imperialismo estadounidense y captadora de votos para los demócratas, retuiteó una declaración en Instagram donde atacó a los críticos de izquierda de sus políticas progenocidio. La declaración estaba titulada: “¿Por qué los izquierdistas te atacan a pesar de que múltiples grupos de derechos palestinos te califican como uno de los mejores del Congreso?”

En la declaración, Ocasio-Cortez afirmó tener “uno de los más fuertes registros de votación en el Congreso sobre derechos humanos palestinos y votando en contra de los inflados presupuestos militares de EE. UU.,” un listón extremadamente bajo de pasar en el vehementemente pro-Israel y proguerra Congreso de EE. UU.

Sin embargo, para Ocasio-Cortez, incluso este bajo listón es una ficción. El pasado octubre en una entrevista en CNN, Ocasio-Cortez retrocedió en su oposición simbólica anterior a la financiación militar israelí, expresando su apoyo al sistema de misiles Iron Dome como “absolutamente legítimo”.

Después de presumir de su registro en el Congreso, la representante de Nueva York afirmó en la declaración que los ataques contra ella eran el resultado de “desinformación” y “cosas nefastas que se están amplificando”.

Como ejemplo de “desinformación”, contó un incidente en el que fue confrontada en Chicago por su negativa a caracterizar el genocidio en Gaza como un genocidio, lo que no hizo en su discurso respaldando a Harris. Ocasio-Cortez justificó esta omisión señalando un discurso que hizo en el Congreso “hace meses”.

Cuando se trata de difundir “desinformación” y “cosas nefastas,” durante los últimos 10 meses de masacre, Ocasio-Cortez ha jugado un papel principal. Hace menos de tres meses invitó a altos niveles de cabilderos sionistas a sus redes sociales para propagar la calumnia de que las protestas antigenocidio en los campus universitarios y escuelas secundarias son expresiones de “antisemitismo” en espacios progresistas, justificando así una mayor represión policial de las protestas estudiantiles y ataques a sus derechos democráticos.

Ocasio-Cortez terminó su declaración defensiva afirmando que es “más fácil estar enojado en internet que realmente construir comunidad y poder en torno a una causa justa. Pero si realmente queremos cambiar las cosas, necesitamos ponernos serios sobre construir poder”.

Ocasio-Cortez está muy interesada en construir el “poder” del Partido Demócrata y de ella misma, no en reemplazarlos. Además, si engañar a sus seguidores para apoyar a Harris y el genocidio en curso en Gaza es una “causa justa,” ¿qué otras “causas justas” tienen Ocasio-Cortez y los demócratas reservadas para la clase trabajadora?

Harris ha adoptado las políticas antiinmigrantes de Trump como propias. ¿Qué otras buenas ideas tiene el aspirante a Hitler que Ocasio-Cortez y los demócratas podrían abrazar? ¿Guerra nuclear con China? ¿Deportar a los manifestantes estudiantiles “antisemitas”?

Que Ocasio-Cortez esté haciendo estos argumentos es un testimonio de la inmensa crisis dentro de la clase dominante. Menos de 96 horas después de declarar en la Convención Nacional Demócrata que Harris estaba trabajando “incansablemente” hacia un alto al fuego en Gaza, Ocasio-Cortez ahora está argumentando que los trabajadores y los jóvenes deben votar por los demócratas para proteger los derechos democráticos en casa, mientras avanzan una campaña de limpieza étnica “más amable y gentil” en el extranjero en comparación con sus “colegas republicanos”.

Bajo condiciones de una guerra global creciente en Ucrania, Rusia, Líbano y pronto Irán y China, Ocasio-Cortez y el DSA están siendo elevados como la última línea de defensa ideológica para el Partido Demócrata. Los argumentos reformistas que ella avanza han sido completamente demolidos en la realidad una y otra vez, creando un desastre para los oprimidos en América y en todo el mundo.

Para la clase trabajadora, la única solución es construir el movimiento socialista independiente en oposición a los partidos capitalistas y su sistema históricamente podrido que no tiene nada que ofrecer a la humanidad excepto guerra, fascismo y muerte.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 29 de agosto de 2024)